Descripción
«Borra Facebook»: el ataque a la red social de Brian Acton, cofundador de WhatsApp, que habló en la Universidad de Stanford en una de sus escasas apariciones públicas, es una vez más duro. Y fue él, en 2014, quien vendió la aplicación a Mark Zuckerberg por 19 mil millones de dólares. Parece una tontería, pero con el tiempo las diferencias de opinión sobre el modelo de negocio a seguir han llegado a tal punto que Acton dejará Facebook en 2017.
Acton es sincero, admitiendo que no podía sino aceptar la propuesta: fue una «elección racional» que le permitió «embolsarse un barco de dinero». El cofundador pensó en sí mismo, en los inversores y en sus 50 empleados, y decidió vender la empresa a Facebook mientras seguía haciendo su contribución junto a Zuckerberg.
Recuerde que el costo inicial de WhatsApp era de $1 al año. Pues bien, esta era la visión de Acton, que mil millones de usuarios le permitirían ganar prácticamente mil millones de dólares (NB: son «cuentas de sirvientes», como dicen ellos, pero que el cofundador utiliza para explicar su punto de vista). Zuckerberg pensaba de otra manera, con el deseo de ganar mucho más introduciendo la publicidad. Esto generó tensiones entre los dos, lo que llevó a la marcha de Acton de Facebook en 2017.
Facebook – y todo Silicon Valley – antepone el beneficio a la privacidad, escuchando a Wall Street y no a los usuarios. Y WhatsApp ha sido utilizada por Zuckerberg para monetizar todo lo posible a través de la introducción de la publicidad. Acton esperaba seguir desarrollando su idea de negocio, tal vez reintroduciendo el costo de 1 dólar al año para diversificar los ingresos, pero en los pisos superiores de Menlo Park se pensaba de manera diferente, prefiriendo más bien «absorber los datos de los usuarios» para proporcionar a los anunciantes información valiosa con fines publicitarios. Y el nuevo papel de Acton en la sociedad no le permitía tomar decisiones al respecto. Aquí la relación se rompió definitivamente.
Aunque aplaude la decisión de Facebook de no insistir en encontrar una forma de entrar en el mercado chino (en nombre de la privacidad, explica Zuckerberg), Acton admite que no está de acuerdo en que sean las mismas grandes empresas que poseen los servicios (y los venden) las que decidan lo que es bueno y lo que no, cuáles son los contenidos que hay que moderar y cuáles son los que se consideran adecuados. El cofundador de WhatsApp menciona expresamente a Apple y Google:
Para ser brutalmente honestos, las redes abiertas luchan por decidir qué es «incitación al odio» y qué no lo es. Apple lucha por decidir cuál es una buena aplicación y cuál es una mala aplicación. Google lucha para averiguar cuál es un buen sitio y cuál es un mal sitio. Estas empresas no están capacitadas para tomar estas decisiones. Y les damos poder.
Y concluye:
Borra Facebook, ¿de acuerdo?